Al moverse, dos placas pueden separarse, colisionar entre ellas o desplazarse rozándose entre sí.
- Cuando las placas se separan -como ocurre en el centro del Atlántico entre la placa africana y la placa sudamericana-, se produce un ascenso de materiales desde el interior del planeta, que provoca erupciones volcánicas y, con ello, la formación de grandes elevaciones submarinas llamadas dorsales oceánicas.
- Cuando dos placas colisionan entre sí y una se desliza bajo la otra -fenómeno que se conoce como subducción-, se originan fuertes terremotos y volcanes, y se forman cordilleras, como la de los Andes, en Sudamérica. Es el caso de la Placa de Nazca y de la Placa Sudamericana.
- Cuando las placas se deslizan una respecto a otra -como está ocurriendo entre las placas norteamericana y pacífica-, se originan grandes terremotos. La falla de San Andrés, en California, es una fractura provocada por el desplazamiento de las placas en sentidos opuestos. Este movimiento provoca fuertes terremotos, como el que destruyó la ciudad de San Francisco en 1906.